jueves, 21 de febrero de 2013

BEELITZ - HEILSTÄTTEN

El complejo de Beelitz - Heilstätten, (Alemania) se encuentra el conjunto de edificios que, con una superficie de cerca de 200 hectáreas, fue una vez un moderno complejo hospitalario para el tratamiento de la tuberculosis, modelo de otros similares y que hoy, en su segunda vida, dedica una parte de sus edificios, la restaurada, a enfermedades neurológicas. La otra sigue deshabitada desde hace medio centenar de años.

La historia de tan inspirador lugar comienza en 1894, cuando el Landesversicherungsanstalt Berlin (LVA), algo así como la compañía de la seguridad social, concluye que invertir en la construcción de modernas instalaciones hospitalarias para combatir la tuberculosis con los medios más modernos por entonces podría aliviar las arcas de la renta. El complejo sanatorio de Beelitz se construye siguiendo al pie de la letra las últimas conclusiones de las  investigaciones médicas en este campo. Alemania alcanza en el 1928 el punto más alto en su programa de construcción de clínicas con 60 en todo su territorio. Beelitz era el más grande de todos ellos.

Las guerras lo convierten en hospital de la Cruz Roja y tras su paso muchas edificaciones ya no están en pie o, si lo están, muy dañadas. Los rusos se instalan en el 45, convirtiéndolo en el  más grande Hospital Militar Soviético fuera de su territorio, hasta que se retiran en el 94 para dejarlo en manos de su antiguo propietario, el LVA.

Lo que hoy es un fascinante edificio desconchado y decrépito fue en su día la clínica femenina, construida en el 1907 -la masculina fue renovada y acoge hoy el centro de enfermedades neurológicas-. Pasillos interminables, ventanales rotos, palabras rusas en las paredes, el lugar ha sido escenario de varias películas -El Pianista de Polanski por nombrar sólo una.

Tuvimos mucha dificultad para poder acceder dentro de los edificios, ya que actualmente los edificios están todos sellados con tablas de madera y las puertas soldadas.
Quiero agradecer a mis compañeros Juanjo y Pilar que hicimos esa semana de escapada a tierras alemanas.

Fuente: www.berlinamateurs.com



















































martes, 5 de febrero de 2013

EL PUEBLO EMPEDRADO

El pueblo de estilo medieval abandonado, perdió su independencia municipal en 1969.  Haciendo un paseo por sus calles y edificios en ruinas, nos permite mirar al pasado y hacernos una idea de como vivía la gente en esas calles estrechas y empedradas. El pueblo tiene diferentes partes, la iglesia el castillo, la rectoría y las antiguas escuelas. El cementerio esta muy bien cuidado y hay flores actuales, es la única parte del pueblo no abandonada. El pueblo se sitúa en un terreno muy montañoso y de desniveles por sus calles. Mi amigo Dídac y yo pasamos una tarde muy agradable fotográfica y se nos hizo corto el día. Espero regresar pronto.